Un animalito que ayuda a la recolección de metales pesados de la tierra, es la cochinilla de humedad. Son importantes dentro del ciclo de renovación de los nutrientes de la tierra pues al alimentarse tanto de restos animales como de plantas, sus estómagos descomponen nutrientes que al excretarlos de regreso a la tierra serán más fáciles de procesar por hongos y bacterias.

La tierra, una de las almas de la vida de este planeta, se va saturando de elementos que presentan un riesgo no solo a la tierra sino a toda la vida que de ella dependemos. Los metales pesados como el mercurio (Hg), cadmio (Cd) el arsénico (As), el cromo (Cr), el talio (Tl), y el plomo (Pb) existen por sí mismos en la corteza terrestre y no pueden ser degradados ni destruidos, pero sí recuperados y pueden dárseles algún tipo de tratamiento.

Algunos metales pesados son esenciales para el metabolismo del cuerpo humano, pero en altas concentraciones conducen al envenenamiento. La descarga constante de estos metales desde sus depósitos naturales hacia otros ecosistemas que normalmente no concentran esas cantidades de estos elementos genera un problema conocido como bioacumulación, la cual representa una acumulación de un químico en una cadena alimenticia en comparación con la concentración de ese mismo químico en el medio ambiente exterior.

Algunos de los métodos utilizados para ayudar a la desintoxicación de la tierra son:

Método Ex-situ: se excava o remueve tierra intoxicada y se transporta a un laboratorio en donde el contaminante se estabiliza, solidifica e inmoviliza.

Método In-situ: el contaminante se inmoviliza localmente y se procura imposibilitar su re-absorción o re-distribución en el ecosistema.

Fitoremediación: es un método que utiliza plantas para absorber y remover los contaminantes del suelo para luego darles tratamiento. Existen varias técnicas dentro de este método, respectivamente la rizofiltración, fitoestabilización, fitoextracción, fitovolatilización y fitotransformación.

Técnicas de biorremediación: solamente es viable cuando se puede manipular el ecosistema de tal manera que permita la proliferación y actividad de microorganismos que harán la labor de procesos de desintoxicación.

¿Cuáles son algunas plantas y animales que juegan un rol en la desintoxicación de la tierra?

Una vez que se han identificado las plantas útiles para la fitorremediación, el siguiente paso para el proyecto universitario es realizar pruebas en campo, y contar con ejemplares capaces de retener más metal y eliminarlo de manera sistemática. En esta búsqueda participan químicos, biólogos, agrónomos e ingenieros de instituciones de la UNAM, como el IQ y la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, así como el Colegio de Postgraduados de Chapingo y el Cinvestav Irapuato. “Es un intento académico hacia un desarrollo tecnológico que esperamos tenga buenos resultados”, indicó el universitario. Se requiere abundar en estos estudios, pues hay muchos detalles por considerar, como la profundidad del contaminante en el suelo. De igual forma, establecer cuántas plantas colocar por metro cuadrado para descontaminar cierta zona, si es conveniente combinar diversas especies, o qué estrategias se pueden seguir.

Manuel Jiménez Estrada, del Departamento de Productos Naturales del Instituto de Química de la UNAM.

En unos estudios Un equipo multidisciplinario e interinstitucional se encontró que dos plantas muy comunes en México que son el marrubio (Marrubium vulgare) y la higuerilla (Ricinus communis) son capaces de absorber mercurio, plomo y cadmio.

El girasol es una planta originaria de mesoamérica, el pueblo mexica le llamaban alcahual. La bioquímica argentina, Adalgisa Scotti, quien estudia este tema en el Centro Internacional de Estudios de la Tierra cerca de Mendoza comenta que las raíces de esta planta tienen la capacidad de concentrar en sus cercanías el plomo de la tierra, y no solo eso, sino que la absorben en su metabolismo; es por esto que se puede hacer uso de ella para absorber plomo de la tierra, pero es necesario arrancar la planta junto con su raíz para no permitir que al marchitarse la planta, todo ese plomo regrese al suelo.

Un animalito que ayuda a la recolección, por así decirlo, de metales pesados de la tierra, es la cochinilla de humedad (Oniscidea, son un suborden de crustáceos isópodos terrestres). Son importantes dentro del ciclo de renovación de los nutrientes de la tierra pues al alimentarse tanto de restos animales como de plantas, sus estómagos descomponen nutrientes que al excretarlos de regreso a la tierra serán más fáciles de procesar por hongos y bacterias.

Además de esto, son capaces de absorber el plomo, cadmio y arsénico de la tierra. Al ingerir estos metales pesados, sus sistemas digestivos los cristalizan en su interior y los inmobilizan ahí dentro. Por supuesto, no es suficiente con que estos animalitos consuman estos metales para que la amenaza desaparezca, pues al cumplir su ciclo de vida y disolverse sus cuerpos en el suelo, o ser comidos por otros animales más grandes, estos depósitos de metales pesados que cargan en sus entrañas se movilizan en la cadena alimenticia.

Como se dijo al inicio, los metales pesados no pueden ser simplemente desaparecidos del medio ambiente por plantas o animales, sino que el papel que estos organismos cumplen en el proceso de desintoxicación de la tierra es meramente inmobilizar bajo ciertas condiciones -pues si otro animal ingiere estas plantas o animales, el ciclo de bioacumulación explicado al inicio se perpetúa- estos elementos y posteriormente se tienen que crear estrategias bien estudiadas para evitar que la inmobilización natural que estos organismos presentan sea en vano.

Referencias

• Meenambigai, P., R. Vijayaraghavan, R. Shyamala Gowri, P. Rajarajeswari and Prabhavathi, P. 2016. Biodegradation of Heavy Metals – A Review